Dónde invertir mi dinero
En los primeros meses del 2015 se ha visto que las bajadas en los tipos de interés del 2014 se han convertido ya en intereses negativos. Las letras del Tesoro a 3 y 6 meses ya dan rentabilidades negativas, es decir, hay que pagar por invertir en letras del Tesoro. La pregunta ¿Dónde invertir mi dinero? no tiene respuesta fácil.
Todo ello ha provocado que en los fondos más conservadores, (que invierten en deuda pública a corto plazo y depósitos) también veamos rentabilidades negativas
Política del BCE de compra de deuda
El BCE sigue con su política expansiva comprando deuda europea, y seguirá así, en principio, hasta mediados de 2016. Esto va a provocar que los tipos de interés sigan bajando, como mínimo hasta el -0,2%, que es lo que les cuesta a los bancos tener depósitos en el BCE.
Al ahorrador ya no le queda otra opción que adaptarse a la nueva situación. ¿Qué hacemos los españoles?
Pues muchos han pasado de ahorrar en depósitos a dejar el dinero en la cuenta corriente. Los españoles retiraron 72.000 millones de euros para dejarlos en cuenta corriente. En total hay unos 400.000 millones de euros en cuentas a la vista y la misma cantidad en depósitos. Casi 800.000 millones de euros con rentabilidades inferiores al 1%.
Depósitos más rentables
La mayoría de los depósitos de los bancos españoles, están por debajo del 1%, aunque hay entidades que aún ofrecen un 1,3% a plazo de un año y un 2,5% a 13 meses si contratas otro producto financiero.
Una forma de obtener más rentabilidad para la parte de nuestro ahorro que queremos tener en depósitos, es aprovechar la remuneración extra que dan los depósitos si se contrata simultáneamente algún otro producto financiero. Pero no vale cualquier producto ni cualquier fondo, hay que evaluar los riesgos que tenemos al invertir parte de nuestros ahorros en fondos de renta fija o fondos mixtos y sobre todo si esos fondos son adecuados para nuestros objetivos.
Con estas rentabilidades en los plazos fijos, reamente solo hay que tener invertido en depósitos el dinero que vayamos a necesitar a corto plazo. No es rentable para rentabilizar un ahorro a medio plazo ir saltando de depósito en depósito.
Es importante convertir los tipos de interés de los depósitos a números, a euros, para ver si nos tiene en cuenta cambiar o no de banco, teniendo solo en cuenta el diferencial del tipo de interés en los depósitos. Como podemos ver, para un depósito de 10.000 euros a 13 meses, la diferencia entre un depósito al 2% y otro al 1,75% es cobrar 216 euros en un caso y 189 en el otro, por lo tanto supone 27 euros brutos al año.
Rentabilidad Deuda Pública en negativo.
El panorama del Tesoro no es mejor, ya que invertir en deuda pública tampoco es la solución para el ahorro a corto y medio plazo.
En mayo de 2015 la rentabilidad de la letra a 12 meses es del 0%, exactamente a un año está en 0,006% y el bono a 10 años al 1,28% y para los plazos de 3 y 6 meses ya dan rentabilidades negativas.
El mercado de deuda no deja de ser un mercado cotizado, con subidas y bajadas. En la Deuda pública, a medida que baja el tipo de interés sube el precio de la deuda emitida a tipos más altos.
Pasar progresivamente dinero de los depósitos a fondos de inversión
Para evitar, el riesgo que supone depender de los mercados, una estrategia que podemos hacer para rentabilizar de forma progresiva nuestros ahorros es ir pasando mensualmente una determinada cantidad a fondos de inversión, de forma independiente a lo que hagan los mercados. Realizando aportaciones mensuales se reducen los riesgos y es una táctica más segura que intentar adivinar cuándo van a subir los mercados:
Se recomienda hacer aportaciones periódicas y regulares, aunque sean de pequeña cantidad, en vez de esperar lo que pueden parecer momentos oportunos para invertir cantidades más grandes. A la larga, resulta más rentable porque no se pierden los mejores momentos de los mercados. Esta táctica reduce riesgos y permite comprar más cuando los precios son bajos, y menos cuando los precios suben”.
¿Cuál es la mejor opción para nuestros ahorros?
Seleccionar los productos financieros en función del tiempo que vayamos a necesitar el dinero es quizás la mejor opción.
Fondos garantizados o de rentabilidad objetivo en retroceso
Hasta los primeros meses de 2015, la opción que daban los bancos más grandes eran los fondos garantizados o con rentabilidad objetivo. Precisamente en este 2015 están venciendo más de 10.000 millones de euros que están invertidos en fondos garantizados. Hay que tener presente que una vez finalizado el periodo de garantía, no tiene ningún sentido continuar en este fondo.
También hay que tener en cuenta que la subida en la renta fija ha provocado que muchos fondos ya hayan cumplido su objetivo antes de tiempo.
En 2015 las entidades financieras ya no comercializan este tipo de productos y ofrecen invertir directamente en fondos de inversión que dependen de la evolución de los mercados.
La Renta Fija
Al ver la baja rentabilidad de los depósitos, muchos ahorradores se ven en la obligación de pasarse a fondos de inversión, pero como no quieren invertir en “bolsa” deciden pasarse a fondos mixtos, siguiendo muchas veces los consejos que les dan en las oficinas. Mucho cuidado con pensar que “solo asumen un 20% de riesgo porque tienen un 20% de renta fija y un 80 de variable”
Y ahora viene la pregunta que todos nos debemos hacer: Si la renta fija ha subido un 45% en los últimos años, ¿Alguien pude decir que no tiene riesgo?
Si la revalorización ha sido gracias a la bajada en los tipos de interés, ¿Qué pasará cuando empiecen a subir tipos de interés en Europa? En algunos ambientes financieros ya se anticipa que la próxima gran crisis no será la de la renta variable sino la de la renta fija, antes las subidas de tipos en los próximos años y por una posible crisis de liquidez, que no haya compradores.
Productos Combinados
También como alternativa a los depósitos, existen los productos combinados, que invierten una parte en un depósito remunerado y en la otra la remuneración depende de la evolución de la bolsa o los productos cuya rentabilidad depende de la evolución de un índice o un conjunto de acciones, los llamados productos estructurados.
Hay que analizar todas las características de los productos estructurados, ya que si a cambio de tener el dinero inmovilizado una serie de años, la rentabilidad en el mejor de los casos es inferior al 1,85% anual, seguramente obtendremos mayor rendimiento realizando una buena diversificación e invirtiendo directamente en los mercados una parte de los ahorros de acuerdo al plazo que necesitemos el dinero.
Si podemos invertir a plazos más largo, por ejemplo, 5-8 años, las rentabilidades son mayores y en el mercado existen productos estructurados que rentan entre un 4,2% y un 6% siempre que las bolsas no bajen casi a la mitad, un 45%
¿Dónde invertir nuestro dinero?
Sí que hay alternativas para rentabilizar el dinero que tenemos en depósitos, pero es necesario diversificar y dividirlo en varios horizontes temporales, para intentar obtener la máxima rentabilidad en cada uno de ellos, minimizando los riesgos. Dentro de cada plazo hay que buscar los productos que son más adecuados para nosotros.
Ahorro para la jubilación
Hay que irse planteando dedicar parte de los ahorros que tengamos en depósitos o, el ahorro periódico que vamos teniendo, a ir creando un patrimonio de cara a la jubilación. Hay que ver en su caso qué tipo de producto nos conviene más un plan de pensiones u otro tipo de productos más líquidos, como los PIAS (planes individualizado de ahorro sistemático) o planes de jubilación.
Para el ahorro que destinemos a nuestra jubilación, si es a un plazo superior a los 10 años, debemos exigir como mínimo que la rentabilidad sea superior a la inflación prevista, es decir a lo que sube la vida, es decir, deberíamos superar este 2,5% de subida de precios anual.
Mejorar la pensión si eres autónomo
Con el dinero que tenemos en depósitos, también podemos rentabilizarlo a largo plazo, para acumular un capital cuanto nos jubilemos que complemente nuestra pensión pública. Si eres autónomo es importante que conozcas la normativa y que ahora cuentan los últimos 25 años para calcular que pensión máxima puedes llegar a tener. La pensión media de un autónomo en España no llega a los 700 euros al mes, así que para mantener tu nivel de vida cuando llegue la jubilación hay que analizar ahora las alternativas que existen.